yito

Melgar de Fernamental.

 

 

Desde el puente de Melgar

al corazón no es extraña

la sensación de que España

eligió Dios por hogar.

Melgar, no dejo al azar

ser parte del paraíso.             

No fue un milagro preciso

para volverle un edén 

basto su gente de bien

y un sentir que es indiviso.