Admiro nuestras miserias cotidianas
Armarios que se tragan cosas
y con el tiempo las vomitan
Dolores de barriga
Dietas inconclusas
La obsesión del chocolate
Ahora la vida es una urgencia.
Sin dilaciones
Fui al futuro y no había nada.
Ni recuerdos
Ni cuerpos
Nada,
nadismo.
Ahora la vida es necesidad,
sin prisas
ni suplencias.
No hay exigencias.
Es cotidiana pero esmerada.
Fin de semana de esperanza,
malditos lunes por la mañana,
ponte los zapatos y camina.
No añores el tiempo que has pasado en la cama.
Los sueños se encierran en la almohada.
ponte los zapatos y corre,
no desconfíes del tiempo
que dejaste escapar,
solo eran momentos,
algunos parecían eternos
otros inciertos.
Eran otros cuerpos.
Solo bocas y dedos.
silencios y celos
Eran otros tiempos,
cotidianos,
repetitivos,
Incendiarios.
Momentos simples
mundanos
queridos,
pero nada como estos instantes de fuego,
de voces y versos,
de sentimientos,
donde los cuerpos no se enfrentan,
se pegan
se unen
se acechan.
el amor no es cotidiano,
se ha formalizado.