Mis letras emergen de una dosis de sonrisas,
de un sorbo de conciencia
o de una pizca de cólera.
Mis letras están inmersas
en un océano de opiniones
que analizo, antes,
para no ofender a nadie.
Mis letras son mi vida,
don que le agradezco a Dios
Son lucero en este mundo
de caminos tan oscuros.
¡Ay, amados versos!
Escribo al amado
y a ti, mi poesía,
que tanto bien me hacen.
Meylen Hirasú G. M.