Queres que llegue a la cúspide,
Pero tendría que dejar el alma postrada en el terreno
mas vacío que puedas darme.
Tenía que acompañarte y sostener una vela,
Ser tu luz oscura,
donde se guarden tus más profundas reflexiones,
Y llores mucho.
Tenía que estar ahí,
Siendo más de lo que imaginaste,
Y no sabiendo que parte de mi es la que más amas.
Pero estamos escarbando eso que se rompe de a partes,
Que se secó en un otoño que quiso conocernos,
Y aprender a aceptarlo por encima de todo.
Por encima de tanta energía que se congela para cuidarnos mutuamente,
Te pido para toda la vida.
Y que ningún anzuelo frene nuestros pasos,
O nos aleje por desidia.
Tenía que ser tu oído ahora, y lo demás que corra rio abajo,
Que se desprenda y se vaya lejos de mi vista,
Y también mis pensamientos damnificados.
Te amo. Te quiero. Te extraño. Te necesito. Te espero.