Desde la distancia de mis pensamientos
y la enorme vacuidad en la que estoy inmerso
he sido participe del grito desesperado
que desde el fondo de un estrepitoso abismo
vertiginoso llegaba a mí su suspiro.
Jamás nadie se había dado cuenta
y los rumores que a lo lejos se escuchaban
se ahogaban en las lágrimas de su llanto
y mi desvelo desde entonces se hizo eterno
pues jamás pensé aquel destino perverso
que azotara con gran fuerza aquel corazón.
Lleno de ilusiones y empapado de decepciones
que dibuja en su faz una sonrisa marchita
y destella en sus ojos un tenue lucero
colmado de cariño pero casi nadie sincero
con lágrimas que brotan con locura infinita
como una rosa sin su último pétalo.
Deseos escondidos en un beso inocente;
de ayudarla a evocar recuerdos ya perdidos
de traer a la realidad sueños latentes
así redimir el motivo de sus suspiros
Deseos de realizar un sueño efímero
de desgarrar una estrella del firmamento
enamorarla con un canto sincero
entregarle el paraíso y opacar su lamento
Cicatrizar y borrar aquel crepúsculo
iluminarla como el día cuando llega el alba
añorando disipar aquel pasado oscuro
y sembrar mi amor en aquella bella anima.