Fraín Puma H.

POEMA XXII

Insisto,
Te dejo mi silencio
Enfrascando gritos enmudecidos.

Te dejo mis ansias de sentir tus labios.

Te dejo mi voz
En la rivera del recuerdo.

Te dejo el alma
Al otro lado de nuestras miradas,
Detrás del corazón.

Insisto,
Miradas de reojo.