Para ese amigo fiel, ese amigo del alma
Que nos presta sus palabras y las hace eco en nuestra boca
Que nos regala sus palabras
Para ese compañero solitario,
que lo encontramos siempre a la vuelta de la esquina.
A ese que nos hace perder el tiempo.Pero no en vano
Del renglón de palabras hasta la tapa dura,
nos impregna el perfume en la mano
Siempre con un haz en la manga,
nos despierta curiosidad instantanea y de arratos
Nos pinta un retrato.
ALEJANDRO ANSALDI, ARG, ROSARIO