El Espejo Embrujado
Había una vez en una casa un espejo embrujado. Los habitantes en ella no lo sabían. Vive un fantasma en el espejo. Y le habla a la señora…
-“Oye, te ves muy bien…”-,
Después de la señora mirarse en el espejo le habló el del espejo. Y la señora le dice:
-“Oiga usted, salga de ahí de mi espejo favorito…”-,
Cuando el fantasma le dice:
-“Yo vivo aquí, usted, me compró desde hace tiempo…”-,
Y la señora le riposta:
-“Salga de ahí de mi espejo favorito…”-,
Y el del espejo le dice:
-“Oiga, se vé muy mal y fea…”,
Y la señora llama a su esposo y ésta le dice de todo lo ocurrido. Y el señor le dice al espejo…
-“Sólo tienes la razón…”-,
Y la señora le dice que lo saque de ahí… Y el señor le dice…
-“Si es usted misma la que se vé en el espejo y así es usted…”-.
El Fantasma Ciego
Había una vez un fantasma ciego en la orilla del mar. Y llega un zombie y le pregunta:
-“Mira, ¿qué ves en el mar…”-,
Y el fantasma sólo quedó mirando el mar y al horizonte sin mediar palabra. Y el zombie, otra vez, le pregunta:
-“Oye, qué escuchas aquí…”-,
Hasta que el fantasma se hartó de mirar al mar y de escuchar el mar. Y dijo por fin algo…
-“Hola, amigo…”-,
Y el zombie le dijo:
-“Hola, qué ves aquí…”-,
Y el fantasma voltea y no tenía ojos ni vista. Y el zombie se disculpa.
Y el fantasma le dice:
-“Ah, ahora sabes lo que veo…”-,
Y el zombie le dice:
-“A mí…”-.