EN EL ENTIERRO DEL MAESTRO LUDWIG VAN BEETHOVEN
EL POETA GRILLPAZER,SE DESPIDIÓ ASÍ DEL MÚSICO:
\"Las espinas de la vida hieren profundamente, pero,
cual naúfrago que se aferra a la orilla, él se lanzó
a tus brazos, hermana sublime de la bondad y de
la verdad, consoladora del dolor, oh Arte, que bajas
de lo alto...fue todo un artista; y ¿quién es digno
de ser colocado junto a él?.
Desde el arrullo de la paloma hasta el barboteo
de la tempestad, desde el empleo sutil de sabios
artificios hasta ese tremendo límite en que la
cultura se pierde en el caos de las tumultuosas
fuerzas de la naturaleza, él pasó por doquier,
todo lo sintió. Quien venga tras él no continua-
rá; deberá volver a empezar, pues este precursor
ha terminado su obra allí donde terminan los
límites del arte.\"