Tímida y avergonzada....
Dejé que me quitarás lentamente la ropa,
Quedando mi frágil cuerpo expuesto a tu morbo,
Sin saber que más hacer, con los nervios que me congelan,
Me acomode entre tus piernas y un susurro estremecedor en mi oído decía ..
Es tu primera vez?
Y con esa pregunta mis ojos rompieron en llanto,
Mientras tocabas mis senos seguías susurrando,
Todo va a estar bien, yo cuidare de tí ..
Llegando a mi corazón frustrado, comprendiendo mis miedos,
Y con infinita ternura cubriste mi inocencia con tu cuerpo....
Tienes que abrir las piernas, murmurabas; y yo me sentí torpe y desconsolada,
Comencé a quererte con deseo desmesurado,
Un deseo que pasa las fronteras de la razón sin importar mi suerte.