Nuestra vida de llantos nos anega,
cuando llega
de manera puntual, tan inclemente,
y silente;
su llegada orgullos nos opaca,
la \"calaca\";
con sonrisa satírica machaca
los laureles de gloria que lucimos;
y nos lleva, lo mismo que venimos,
cuando llega silente la \"calaca\"
Autor: Aníbal Rodíguez.