Cuando estás cerca,
tu boca incansable conmigo se disipa,
y tu flor de néctar lúbrico se desintegra con cada latido,
como si se sumergiera en un encanto corporal acuoso,
como diferentes ansias que se van ajustando,
cuántas han sucedido,
Se juntan, se exploran siempre con una descendente inocencia,
con un candor casi exánime,
Todo inicia cuando tu embocadura conócese proclive,
reiniciando acto con acto al encuentro la cronología nueva,
plena siempre eres, plena conoces mi totalidad.
Cuando se disipan nuestros códigos vitales,
en intangible concomitancia,
eres la posada que resguardó cuando mis angustias reverberaron.
Trémula canción que se esparció correctamente.