Voy pisando la hojarasca que el aire mece,
doradas hojas que muertas e inertes
yacen sobre la tierra húmeda.
Otoño, de nuevo llegas,
y así uno tras otro,
como las hojas del calendario
nos llamas anunciando,
diciendo, que ya está cerca.
Hojas marrones del paso del tiempo,
arrugadas como la tez nuestra.
Hojas que mueren cada año,
nosotros cada década.
Las piso… se quejan
como los huesos de la anciana
que ve caer con nostalgia
una tras otra…
del calendario, las hojas.