Usted...
no entendió su propia obra,
Porque su historia es
de orín...
betún y fantasía,
Rapto...
de la inconsciencia propia,
En el infravalorado mundo
Del amor y del espanto.
Un mundo nuevo
Por descubrir silente...
Donde las letras se absorben
en conspicuas melodías,
Los óbitos...
desahuciados de la muerte,
desvinculados
de todo honor...
de todo encanto.
P.D:EN MEMORIA DE TAN EXIMIO
ESCRITOR. AUTOR DE LA NOVELA,
\"LA CIUDAD Y LOS PERROS\".