Alejandro José Diaz Valero

Un Tigre de Bengala

Huyendo del domador

un tigre se escapó del circo,

pensó que viviría mejor                                   

sin carpa, látigos, ni gritos.

 

Prefirió vivir a su manera

mostrando sus hábiles destrezas;

seguir siendo verdadera fiera

y cazar sus propias presas.

 

Este mundo el que triste vivo,

decía el tigre en sus adentros,

viviendo en un circo cautivo

no me siento vivo, sino muerto.

 

Estoy cansado de tanta gente

que aplaude y grita en las gradas

quiero vivir en mi propio ambiente,

donde viven  los Tigres de Bengala.

 

Yo hice una simple reflexión

y al tigre de inmediato comenté

piensa bien  amigo, esta cuestión

no vaya  el asunto salirte al revés.

 

El  dueño del circo  en su ambición

y su grosero afán de  lucro

te ha salvado de la extinción

y creo que ni lo supo.

 

Pues al mantenerte cautivo

te ha salvado del desastre

de que el hombre sin sentido

vaya a la selva y te mate.

 

Y el tigre de inmediato se regresó

y volvió a internarse entre rejas

y mientras esta fábula termino yo,

allá el circo, su dueño festeja.