veronica1982

a una niña

 

Eres torbellino en el desierto

Y el azúcar que endulza mi café cada mañana.

Me miras, y me llora el alma.

 

Dulce Nadia,

 

En tus ojos de niña una mujer asoma,

Pero no es curiosa!

Alguien la arranco de aquella calma.

 

Tu sonrisa esta pintada por la tristeza

Y juraría que el propio Miguel Ángel

Tallo tu rostro tan perfecto.

 

Cuando lloras, llora el cielo

Y todos los Ángeles bajan a consolarte

Sin embargo al acercarme

 

Tu sonrisa vuelve a dibujarse.

Acerco mi rostro a tu boca tierna

Y me muerdes suavemente con dulzura.

 

Me abrazas y me dices al oído

“cachetes de algodón”