te he amado hace poco
por segunda vez
en la segunda estación efímera
de mi tierra cielo y mar
efímera
como la felicidad de los gorriones
podría decir...
y unido a ti he sido
con brazos y piernas
un nido
sonriente de cabellos y fluidos
recibiendo en mis mejillas
a las avecillas de tus pies
atesorándolas
escarbándolas con mi barbilla
y con mi sexo
afortunado de agua ahogándose
en el agua
de tu sexo adorado
ahogado digo para vivir
un poco y más allá
de este actual invierno
y de aquel
verano antepasado
otras estaciones por ahora desconocidas
cuando te ausentes de mi piel
(o como
la felicidad de las golondrinas)