YO CLAUDIO

LA TARDE SE HACE NOCHE.

Cuando comienza a caer la noche 

y el sol se pierde en el horizonte, 

los pájaros vuelven a sus nidos 

para el encuentro de cada día 

con sus poyuélos y escuchar sus

gemidos, por sentirse solos mientras

el viento del norte mece el árbol,

que los cobija, sirviendo como casa y techo

mientras vivan y ese árbol este de píe.