Luna me llamaste,
sin que nada
te importase.
Luna me nombraste,
sin importar
cuánto me destrósaste.
Prometiste amarme,
pero por problemas
decidiste
marchárte.
Me cansé
de soñar
que ibas
a regresar.
Me cansé
de desear
que todo
iba a mejorar.
Ahora regresas
pidiendo perdón
sin saber que
mi corazón
alguien más robó.
Alguien que
en la sombras
espero,
y por mí luchó.
Alguien que
sin importar
lo mucho que
espero,
jamás se cansó,
ni me abandonó.
No negaré,
que con el alma
te amé,
pero eso es
pasado,
de tí me he
cansado.
Me cansé
de cómo Luna
girar alrededor
de tí,
olvídandome de mí.
Te deseo
la mejor vida,
que yo, de ella
me despido,
que yo,
me marcho al olvido.
De tí me despido,
pues, me
he decidido
a seguir sin
nada que fingir.