I
Mi musa hoy se despierta
Para pedirte clemencia
A ti padre de la gloria
Y por medio de tu amado hijo
En mi oración te suplico
Que detengas tu furor
De mi hermosa tierra
No castigues al inocente
Aquel que sin causa aparente
Está pagando por la culpa ajena
De aquel con que su actitud doblega
Castiga y hasta cercena
Los sentimientos del humilde
Aquel que por necesidad sucumbe
Delante del poderoso
II
¡Hay de aquel incircunciso¡
Que con su maldad y sus vicios
Ha despertado la ira de Dios
Aquel que ha levantado su mano
Para doblegar a su hermano
Aquel que pide a grito
Al Dios de mis ancestros
Que tenga por el piedad
Y juzgue con equidad
Aquel malvado traidor
Que pisoteo sin medida
A una nación que fue bendecida
Por la mano del victorioso
Mi Dios clemente y celoso
¡Poderoso en batalla¡
III
¡Sé que tú tienes el control¡
De todo lo que mi nación padece
Y sé qué harás en tu tiempo
El milagro que tu pueblo ha anhelado
De ser pronto liberado
Del yugo del enemigo
Aquel que con su pose de digno
Ha jugado a ser Dios
Sin contar que solo tú eres poderoso
Digno de honra y pleitesía
El único que en mi poesía
Siempre tendrá un sitial de honor
Porque él doto a mí ser
Con este precioso talento
De alabar por siempre a mi amado salvador
ENEIDA JOSEFINA BRAVO REALZA
POETISA DE JESUCRISTO
EL BAÚL-VENEZUELA
04/11/2.019
03:55 a.m