Flota en las aguas
la luna y su reflejo,
para bailar.
Ella se estira
y danza con las olas
ajena a todo.
Una gaviota
contempla lo que pasa
desde los muelles.
Volar quisiera,
bailar sobre las olas
un dulce vals.
Sentir las aguas,
y el roce de la luna
sobre sus alas.
Y si pudiera,
también la besaría
y abrazaría.
Hasta un marino,
que pasa por el muelle,
quiere bailar.
Recuerda el cielo,
la luna, vigilante,
con las estrellas.
Y tantas noches
durmiendo en el silencio
con sus canciones.
Rafael Sánchez Ortega ©
11/10/19