Guías de marineros, náufragos y aventureros;
mostrando su destello aun sin ser admiradas
su tenue luz posaba sobre dos seres lastimados
que soportaron la tormenta de un amor aprisionado
por aquellas cadenas que les brindó su cruel pasado.
Elegidas de entre tantas por su fiel propósito
que seria revelado después de que el adiós les llegara
matando las esperanzas de una vida sin lágrimas
y opacando mis sueños de para siempre amarla.
Ahora el silencio ensordecía la vacuidad del corazón
que admirando el titilar de esas dos estrellas
comprendía la ferviente labor de su creación
destinadas a velar los sueños de aquellas almas
que con lágrimas en sus mejillas miraban el cielo
dejándose ganar por el pasado el orgullo y el tiempo
A través de su ventana iluminará su bella faz
y aunque las tinieblas siempre la quiso opacar
en la noche más fría y cruel siempre permanecerá.
Sobre mi sentir siempre con fulgor brillará
aquella que elegí para que su amor me recordara
y que al mirar el firmamento me inspire para amarla aun más
Brillando en un mismo cielo y jamás se juntaran
desde lejos frente a frente se podrán contemplar
ansiando que el destino les devuelva la oportunidad
de que junto con la luna su gran amor poder desfogar
Aquel amor que fue grande y será perenne
que descubrió la fragancia extasiante de la rosa
y que la cubrió con lágrimas dejando un dolor latente
Alimentaba su ánima con palabras melodiosas
aquellas que volverán envueltas en un eterno eco
naciendo en su susurro, creciendo en el tiempo
y muriendo en mi corazón; diciendo:
“Te amo tanto y aunque trate de ocultarlo
me delatara la mirada y
aquellos gestos que saldrán de mis labios”
Cargando en sus hombros con aquel recuerdo
en una sola estrella su rostro se reflejará
evocando aquel tan intenso amar que solo se acabará
cuando la luna desfallezca y siga en su descansar.