A MI TIERRA
¡Se inflama el pecho palpitante,
y sale mi voz cual ovación
para decirte el poema gigante,
que es tu nombre, Azogues del corazón!
Quiero poner tu nombre de balada
sobre los Andes izado cual bandera,
que destaque orgullosamente enarbolado
como egregio himno sobre la cordillera.
Azogues, perla exótica engastada
en el corazón de la tierra Latinoamericana;
eres la lumbre bicentenaria que encendida
enorgullece la serranía ecuatoriana.
Paraíso hermoso, soberbia capital
del suelo cañarejo,
heraldo del trabajo y progreso nacional
herencia Cañari, del Incario añejo.
Azogues, emporio, pergamino, historia
academia de folclor y de cultura,
cuna de hombres ilustres que gloria
a la patria dieron, y aún hoy fulgura.
Fortín de hermandad con pueblos vecinos,
pencil de belleza y candor tus mujeres,
te resguardan dos égidas eternos,
Abuga y Cojitambo, colosal Azogues, eres.
Ellos, de la bravura son testigos
de tus hombres que luchando con pujanza,
destrozaron los yugos enemigos
y te libertaron, con pico, pala y lanza.
Duermen en los tiempos: Luis Cordero
Francisco Carrasco, Carlos Aguilar Vázquez
Ignacio Torres; Javier Loyola, tu héroe del Clero;
Aurelio Ochoa, Juan Bautista Vázquez…
Tierra hospitalaria y fecunda
tambo preferido del gran Inca,
donde muestras rica tierra que circunda
aquel templo inmortal de Ingapirca.
Bien se ve en las tierras del Burgay,
San Marcos y Zhoray, tanta riqueza
Guapán, Chuquipata, Pindilig, Taday
San Miguel y Bayas, todas hacen tu grandeza.
¡Ciudad de San Francisco,
tierra de retamas, grandioso Peleusí!
promesa, valor, del Cristianismo obelisco
te llevo en mi alma desde que nací.
Las notas de “La Azogueñita”
resuenan en tus valles y colinas;
¡Salve Azogues mi cuna bendita
te cantamos en tus fiestas novembrinas!
¡Salve Azogues mi tierra, mi patria
salve os digo con viva emoción!
pueblo mío, ayer y siempre gloria
representas, ¡Azogues del corazón!
Bolívar Delgado Arce