Fabricio Terán

Erótico

 

el vaho se eleva

en la estancia sobre los muslos rojos

hay dedos felices

de dos

provocando panales erectos

baja la miel

por los cuerpos se enreda

en las manos

en los senos

el beso inicia algo hermoso

que consume

las piernas y enamora

las almas todo se enciende

la vida se entrega

enredada en abrazos

fogosos

perfectos

la piel no es más

cualquier masa desconocida sino deseo

y voluntad

que sucumbe únicamente

ante el amor

 

Amor... solo amanezco por ti

sabes hacerme temblar

cuando tus besos me das

 

vuelve a mi lado por Dios

tengo incrustado el dolor

mi boca anhela rozar

los pétalos de tu piel

desnuda mi alma está

como una estrella sin luz

siento la eternidad

la noche dentro de mí

 

la gloria de tu mirar

buscan mis ojos tener

cada nuevo despertar