Mirando la Luna, un lunático
Tus besos no ayudan, son mágicos
Una fiebre aguda que me eclipsó
Perdido en alguna constelación
Témpano de hielo flotando en el mar
Granada que explota en mi paladar
Te invito a soñar, no exijo un lugar
Elijo la hora de tu despertar
Esperar el mañana con gafas de sol
Cortar la semana nadando en alcohol
Amar sin dolor, dos balas de plata
Me mata pensar que ahora vivo sin vos
Dos cuartos del cielo se hicieron carbón
Ya no queda fuego en mi encendedor
No quiero volver, no cura el perdón
Locura entre nuestros sueños de cartón
Y mi corazón sigue envenenado
Prefiero caer a perder el pasado
Seguiré amarrado a lo que en tus manos
Un día dejé y cada noche pago