Fue un asunto delicado
Yo tan poesía y tú tan puro cuento
Tan plácidos, tan espléndidos, tan románticos, tan ingrávidos...
Jugamos a enamorarnos o quizá jugabas a enamorarme.
Me decías que escuchar tu nombre en mis labios era puro gozo
y algo como de otro mundo
que querías ser mi gemido más íntimo.
Yo sabía que nada ni nadie me impediría quererte,
que tu nombre ya era mio,
que por ti respiraba y que en ti me ahogaría
Pero todo lo mejor y todo lo peor se lo lleva el viento y ese mismo día que empezamos a querernos
quizá también empezamos a olvidarnos.
Perdí la esperanza con tu cobardía
Perdí el horizonte por la falsedad
Nunca prometiste nada, sólo bonitas palabras en un papel y nada más.
Construimos un puente entre tu alma y la mía que no resistió el peso que soportaba.
Nos amamos en equivalencia, pero nos traicionó tu insensato afán de ponerme a prueba.
Traté de hacerle frente, luché y le puse ganas y ya ves, nada ha sido suficiente.
Y ahora me voy sin disfrutar tus mieles y tú sin visitar mi dulce y cálida estancia.