LA FOTOGRAFÌA
Un retrato dormía
en cuencas de dulzor
y con hojas de flor, entre misivas
hablaba de un amor con devoción
Fijamente al mirarlo
algo en mí sucedió
sus ojos todavía
hablaban de un amor que no se dio
Seco en su cartulina
el párpado del tiempo
pestañeaba lenas en fulgor
y un zureo de beso en golondrina
alborotaron lágrimas tranquilas
por la fotografía
que mi pecho convulso acurrucó
Y con punta de dedos palpé el rostro
y acaricié de nuevo sus cabellos
y delineé sus labios ardorosos
con estremecimiento de embelesos
ante su boca amada de cartón
Y en soledad… Lloré por su cariño
¡Como un pobre mendigo!
Aterido... de amor
Beatriz Vicentelo
Derechos Reservados