El retrato de un amor imposible...
Aun recuerdo esas canciones que me regalaste, que hoy se sienten como escuchar un piano sin teclas, un violín sin cuerdas o un vinilo atorado por el paso del tiempo.
Duele lo que es dejar ir, las hojas caídas de un árbol viejo secándose con los años o esas cicatrices descosiéndose cuando tu ausencia se pasea por el marco de mis profundas heridas.
Perder un gran amor no es fácil, el corazón queda en estado de demolición, jamás se vuelve a recomponer del todo, las sombras calzan los pasos de la ausencia, y la lluvia es algo que puedes sentir en forma de lágrimas.
Decisiones unas correctas otras equivocadas, para bien o para mal, lo encendido se apaga, lo construido se desmorona, la soledad aparece y el recuerdo prevalece, y los lamentos se drogan en soledades indefinidas.
El silencio aparece de todas las maneras posibles, en un corazón muerto o en en un alma vacía, sabiendo que fuimos canciones, hoy mudas.
Quizás duren días, quizás meses tal vez años o sea eterno los imprevistos del amor, esos que te hacen ser un títere del corazón, como ironías de la vida.
Creo que una vez pierdes, es mas fácil llegar al sol que a tu corazón, porque simplemente te quedas en el pasado, y el presente otro lo ocupa en tu lugar,
Un café siempre será amargo si no lo endulzas lo suficiente, así como la vida es demasiado corta para vestir corazones rotos, dejando recuerdos en un retrato de un amor imposible.
Siempre existe un momento que te sientes vulnerable, sin sonidos no hay música posible.
Es el legado sin nombre de tu ausencia, de unas sábanas frías, de una voz muda, de unas palabras sin ser escritas, de un instante de soledad, de un beso dado al viento...
Es esa fragilidad de ser sensible, caer de nuevo en tu red, de lo que deseo, en lo que quiero, en lo que imagino que debería ser...
Ser parte de tu belleza, de tus minutos, De una vida junto a ti.
Jordi Etresi