A veces cierro los ojos
para inspirarme en poemas,
más solo escucho silencios
y en la soledad dilemas.
En ese mundo de sombras
afloran los sentimientos,
el corazón es la fuente
donde se sacian los versos.
Si alguna vez yo me siento
por el amor capturado,
saldrá el alma del poeta
al sentirme enamorado.
Amores y desamores
llenan páginas de cuento,
así es el romanticismo
amores que lleva el viento.
J. Piñeiro