Rafael Escobar

\"AQUEL AMOR\"

 

Tenía la belleza su mirada,

del sol, cuando se filtra por la bruma;

del río, que desborda blanca espuma,

su risa semejaba la cascada.

 

En cada amanecer me dio su aliento

cual brisa de magnífico rocío;

que quita al corazón el triste hastío

con suave acariciar de fresco viento.

 

Sus ojos reflejaban los colores

del verde que poseen los laureles

que llenan de fulgores la pradera.

 

Por eso la adoré con los ardores

de abeja que se nutre con las mieles

de rosa que florece en primavera