Yo soy el invisible
anillo que sujeta
El mundo de la forma
Al mundo de la idea - G. Bécquer
Espectador de abismos celestiales
Vértigo en la propia caída; sus pasos
Reconstruyen el mundo en cada temblor
Y duda, entre la disolución constante
Y encarnación anunciada diariamente
De forma nueva, lo mismo es tarea nuestra
Proféticamente, la historia avanzará
Hacia su muerte al parirnos como seres
Libres, entregados a su propio cuidado
Y al juego, de las artes, necesariamente
Fuera de sí, hoy ha sido el invocado el fuego
Y en las calles han luchado a muerte:
No han fallado consigo mismo, ninguno
De mis compañeros y entre el viento
Que agita la bandera se abren las nuevas
Posibilidades de lo real, fortuna nuestra
A precio de sangre, son 20 muertos
Y contando, en la guerra del presidente armado
Contra 17 millones de esclavos en la paradoja
Del reconocimiento entre amo y esclavo: Hegel
Otra vez la síntesis del relato, otra vez la diástole:
Estamos vivos y encarnando, la ruina
Desde la que emergerá el paraíso tan esquivo
Por primera vez aunque sea lo último
Que hagamos; un aguantar el peso
De generaciones y categorías
Venidas al polvo más aún
Materializándose en términos
Relaciones aún el cosmos
En el caos, hoy el fuego
Y mañana la ceniza : alimentamos
La fuente originaria y la fortuna
De la otredad nos reparará en la violencia
Todo sea por encarnar la historia
Nuestros muertos ya olvidados
Y el designio de justicia
Que nos fundó en lo humano
Víctimas y en parte victimarios
Nuestro llamado fue a la resistencia:
Toda nuestra vida en ello, hoy quedó demostrado