Amanece,
siento el trinar de las aves,
sobresaltado me despierto,
y entre realidad y sueño escucho en la mente
los versos que en la mente han nacido.
Versos que despiertan el amor dormido
dormido en la madrugada
tras una noche de pasión
que nunca tendrá olvidos.
Versos eternos,
versos sentidos,
que renacen al amanecer,
cuando sale el sol,
después de una noche que no tendrá olvidos,
cuando los amantes despiertan abrazados
en el mismo nido.
Frank Calle / 6/ nov./ 2019