Con el corazón de rodillas
y la mirada en el suelo
hoy ante Ti me humillo
Padre, que estás en los Cielos
y descanso en la estepa de tu mirada
entre mis manos, horizontes abiertos
donde consumo mis pecados
en la alborada del tiempo
paso pensando, cabizbajo
si yo pudiera hacerlo todo nuevo
desde los cimientos hasta el tejado
y derretir todos mis sueños
pero me consume la memoria
el corazón se hace viejo
y los remordimientos caminan
de la mano, entre los espejos
¡ cuánto dolor acumulado !
en la conciencia, entre los recuerdos
de un alma ya cansada
¡ Perdóname Padre, te lo Ruego !
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Inagotable el pozo de la poesía
de él bebemos a díario
sentimientos que del alma salen
y con ellos el corazón regamos
sembramos en las estrellas
manantiales de corales
para alabar al Dios de los cielos
al Dios de la tierra
al Dios de los mares
mis manos ya en las teclas tiemblan
en la espesura de estas enfermedades
que agóbian hasta la razón
sembrando todos los males
pero descanso en Tus Promesas
y en ese perdón que tanto imploro
desde los pies hasta la cabeza
de noche y de día lloro
Tú eres la Esperanza y la Grandeza
eres el refinado oro
ese Padre Compasivo y lleno de Misericordia
que guardo en mi corazón cual tesoro
la Luz que brilla en mis ojos
y recojo en mi pobreza
segando a manojos
limpiando mi tristeza
¡ Quién pudiera, servirte bien !
¡ Pero me faltan las fuerzas !
la enfermedad y la vejez
me cierran todas la puertas
y el dolor y el pecado juntos
me paralizan y me atormentan
quizás mañana me acostumbre
a vivir en Tus Promesas
hoy con el corazón de rodillas
espero y bebo Tu Consuelo
ante Ti me humillo Padre
Jehová bendito que estás en los cielos...