Tengo unas ganas
de ver una velada de amantes,
que por un rio rueden los pétalos,
y que la tarde no sea la misma,
y la noche que cayó la haya reclamado,
que el día se haya involucrado conmigo,
así como yo lo hice con Dios de mañana.
Tengo unas ganas,
de seguir siendo torpe,
que el estigma de niño no se vaya por los hijos.
que la esposa haga sus rondas de inseguridad,
y que los hijos se me escapen,
me tire a los charcos y proclame obras de teatro con ellos.
¿Acaso vendrías?
para cubrir estas ganas con demasía,
para cubrir mí pecho de tu pelo el cerezo,
y tu nariz atraviese el cielo como una secuoya.
Tengo unas ganas,
de ir, tu y yo, a cazar la seducción.
a cazar con la especia del amor,
de hacernos una alianza de piernas,
y tengamos la osadía de caernos al abismo,
con estos días de lluvia en noviembre.
Humberto Velásquez Jiménez
08/11/2019