Contumelia errante en cadencia fija
concatenata a una sarta de ahogados,
dolecentes de escasez,
en quimera de álgido suspiro.
En el albarradón de una sola manija
pululos de febril argamasa,
preñados en la saeta de vez en vez,
yacen extintos bajo el yugo del piro.
El cancerbero asoma la testa
ufano reminisce el contractual desenlace
de esclavos atados al vituperio coreado.
Progenie de apestados adiestra
en lúdica miseria encierra a quien yace
y retiene los despojos de su ganado.