En esta tarde de otoño en que miro el atardecer
Tiñéndose de rojo ante mis ojos
Mirando las nubes crepusculares incendiándose
Con su dorado contorno y las hojas siguiendo al viento.
El día comienza a desvanecerse
Y la noche a lo lejos aparece
Y me quedo admirando su belleza
Mientras un mirlo canta sobre mi cabeza.
Y sonara tonto decirlo
Pero tu nombre suspiro
Como si te mirara en el cielo
Y te sintiera en mi pecho.
Con esa mirada tan linda
Con esos ojos de estrella
Con ese cabello de princesa
Con esa voz tan tierna.
Y me quedo inmóvil, tranquilo
Pensando en todo lo que siento
En lo que me haces sentir
En lo incorruptible que te quiero.
Y me arrojo a tus brazos
A la flor más hermosa del paraíso
Al dulce sueño de tus besos
A la calidez de tus manos.
Volviéndome poeta
Y tu mi musa eterna
Escribiendo poesía
Al amor de mi vida.
Y recibo la noche con el primer lucero
Susurrando tu nombre como mí deseo
Siendo tan feliz por amarte un chingo
Mientras una lagrima salta al precipicio.
< -- NeoSan -- >