\"Y de la nada vino la nada, ya que la nada produjo nada. No te creas pez si no nadas, porque al no saber nadar, no sabes de nada. Y como tú y él \"no\" estaban hablando de nada: Dana, gracias por darme nada, porque aunque no esté contigo, poco de la vida nada sé. Gracias por amarme, y de nada, porque a la corta y a la larga, el ataúd se quedará sin nada\".