ADANS BECMAN

EL POETA DE LA ESPERANZA...

Cuesta abajo y cuesta arriba,

la vejez nos va pisando

caminando por la vida,

y si miramos adelante

vemos como el camino termina,

y las pisadas que vamos dejando

las va borrando la neblina,

porque todo se va nublándo,

y quizás no entendemos

porqué el tiempo pasa tan rápido,

como un rayo que fulmína

todo se va quedando

en la sombra de la encina,

 

aquello grises compañeros

que conocimos en el sendero,

cuando los miras, son tu reflejo,

y piensas ¡ ya me estoy haciendo viejo !,

y es que la verdad nos ilumina,

y no se puede pensar,

¡ comamos y bebamos !

¡ que la vida son cuatro días !,

porque esas razones

nunca sirven de consuelo,

es mas, nos recuerdan

lo cerca que estamos del suelo,

 

es mejor vivir el día a día

tratando de ser buenos,

para ganárnos si es posible

la bendiciones del cielo,

de ese Dios que nos mira

el Dios de todo Consuelo,

y es que el alma cansada suspira,

y bajamos la mirada

cuando nadíe nos mira,

nunca es tarde mientras haya vida,

 

la primavera vive en el corazón

y aunque esté lleno de fatigas,

 por dentro siempre somos niños

por que el amor siempre anida,

¡ dejemos pensar a la razón !,

y no seamos orgullosos y egoístas,

porque al mismo sitio vamos todos

y nunca hay que tener prisas,

 

que la vida siempre es bella

si miramos mas allá de las estrellas,

y si miramos siempre al sol

es nos da brío y calor,

si sembramos el cariño y el amor

y si somos frescor y sombra,

para aquel que tiene dolor

se convierte el quejío en copla,

 yo les canto con cariño

tanto a los viejos, como a los niños,

y eso en mis poemas se nota,

 

en la mar soy gaviota

en tierra firme ruiseñor,

en la montañas azules gavilán

en las orillas de los ríos gorrión,

y es que me gusta cantar

a la vida y también al amor,

a los que quedan y a los que se van,

tengo una fuente en mi corazón

que nunca cesa de manar,

porque así me hizo Dios

Poeta de la Eternidad.

 

Y a veces quiero llorar

y no puedo,

quiero reír y tampoco se,

y otras veces cuando no quiero

río y lloro a la vez,

¡ es que el corazón es traicionero !,

¿ o son cosas de la vejez ?,

pero hay que luchar con esmero

y nunca dejarse vencer,

que la vida es bella

si miramos mas allá de las estrellas,

que el amor todo lo puede

el amor todo lo alcanza,

por eso me llaman a mí

El Poeta de la Esperanza...

 

 

 

Porque Esperanza se llamaba mi madre

y con la Esperanza todo se alcanza...