Hoy me miré en el espejo
Ya no soy el mismo de antes
Hay en mi rostro arrugas gigantes
Seguro ya voy para viejo.
En mi cara hay surcos profundos
Son rastros de mi lucha permanente
De mi preocupación frecuente
Cada arruga esconde muchos recuerdos.
Muchas veces gané la partida
Otras tantas sólo tragué mi sudor
Quizás caí rendido por el fragor
Pero nunca mi vida se sintió perdida.
Creo que nunca a nadie amé
O tal vez amé demasiado
Pero ya todo se ha borrado
Ya no sé si perdí o gané
Tampoco recuerdo si alguien me amó
Sólo sé que mi compañera fue la soledad
Y aunque parezca iniquidad
Mi corazón vacío se quedó.
Tuve ilusiones que se quedaron dormidos
Anhelos que sólo fueron sueños
Todo ardió como secos leños
Creo que mis pasos estuvieron perdidos.
He caminado por la vida sin cesar
Buscando siempre la ansiada felicidad
Y porque siempre actué con honestidad
Hoy no sufro y no tengo ningún pesar.
He caminado dejando rastros
He regalado mi vida a la juventud
He cumplido mi tarea a plenitud.
He sembrado muchos árboles y flores.
Sé que en algún momento he de partir
Por la ruta del camino sin retorno
Solo ruego a los de mi entorno
Que no me vayan a olvidar.
Lima, 9 de noviembre del 2019.