A PERPETUIDAD
Autor: Eduardo Carreño L
Ahí estaré, entre el soplido del viento
y aquellas estelas dejadas por las olas del mar,
entre el frescor de unos labios besados
en pleno atardecer, casi a perpetuidad.
Ahí estaré, armonizando los latidos osados,
que pretende esgrimir el silencio cotidiano,
cuando la noche va cayendo y el amanecer
empieza a dar sus primeros pasos, ¿ lo sientes?
Ahí estaré, cuando las campanadas de la iglesia,
se mimeticen con tus latidos y comprendas
que mi amor por ti no es solo por hoy,
que aquel no es solo por un hoy y mañana,
sino que mi amor por ti, es a perpetuidad,
ahí estaré colocando mis manos en lo intocable,
hasta que te conviertas en parte sublime de mi alma…