El corazón de mi amigo se le queja de cansado, el corazón a mi amigo a veces, aunque él esté relajado, aunque se sienta tranquilo, se le amotina en el pecho y se le vuelve bandido.
El corazón de mi amigo le da brincos por sorpresa, le late veloz sin motivo y hace a mi amigo presa de su galopar altivo, cuál caballo desbocado sin riendas y sin estribos.
Y es que ese corazón mío quiere que mi amigo sepa que aunque lo tengo escondido quiero sacar a flote, sentimientos retenidos, vivencias nunca vividos y momentos emotivos que quedaron encerrados por decisión de mi amigo.
El corazón de mi amigo siente cansancio, no es dolencia por ningún motivo físico, su cansancio es cansancio por tener que hacer cautivo todo el amor que en sí encierra, el corazón de mi amigo
Todo el cariño adquirido, todo la dulzura impresa cosecha de lo vivido, el corazón de mi amigo.
Y es que ése corazón, el corazón de mi amigo, ya se cansó de esperar, y quiero que sepa mi amigo que yo conozco su lado más positivo el más lindo y cariñoso, el más tierno, el más querido el yo más maravilloso, el otro yo de mi amigo.
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