Bajo apenas un pómulo,
henchido, glorioso o magullado.
Bajo apenas un labio,
buscador de pétalos en jardines
arrollados.
Así, las alas, mausoleos débiles
para potencias inéditas.
Así, los ojos, miradores extensos
por donde resbala la avaricia y la carne.
Bajo una mejilla, bajo un labio.
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