Lucy Quaglia

Mis aventuras

Las aventuras perdidas

Que pienso sin apurarme

Son como ríos de fuego

Que me divierten y arden,

Me distraen en mi mente

Aunque sean disparates,

Me cantan versos antiguos

Que ni puedo imaginarme.

Flores en los madrigales,

Corazones que dormidos

Sueñan cuentos de trigales,

Con campos llenos de  lino,

De lechuga y de cebolla,

De la alfalfa, del centeno,

De maizales madurando

Sus choclos de gran melena,

De terneros que lamentan

Sus pasos por la pradera,

Y las gallinas contentas

Con sus  pollos que  pasean.

Mis aventuras soñadas

Piensan en las cosas buenas

No quieren ningún peligro

Ni riesgos que traigan miedo,

Duermen como hipnotizadas

De la noche a la mañana

Sin que nunca miren nada

De curiosidades raras,

Son torpes y son cobardes,

No se mueven ni levantan,

Quieren quedarse acostadas

Casi siempre por la cama.

Mis aventuras despiertas

Prefieren las azucenas,

Los malvones, las verbenas,

Los lirios, los girasoles

Y los helechos con hiedra.

Nunca animales hambrientos

Que te ataquen con violencia

Tan peligrosa en los osos,

Zorrinos, castores, lobos,

Mapaches que comen pollo,

Zorros con tapados grises

O coyotes de caverna.