Fue un mes de Noviembre, los días morían lacónicos
y el verano era ya un mero recuerdo
Aquella noche desapacible, la gente vociferaba,
y yo, en nuestra mesa alargada e infinita, te observaba desde mi sitio
como un comparsa que disimula, que era a ti a quien miraba
Entre voces y estruendos, aquella noche triste, yo te observaba
Esperando que alguna de tus miradas fuera para mí
y que alguna de tus risas las provocara yo..
para encontrar un rescoldo de esperanza,
para empezar a escribir nuestra historia
Aquella noche de Noviembre, todo en tí me cautivó
la gente se divertía entre bromas ligeras
y yo sabía que algo había cambiado
nunca nada sería lo mismo
En nuestra mesa alargada e infinita
yo te observaba desde mi sitio