Hay una frontera
que está en nosotros.
Cuando se confunde
el sur con el norte,
el este con el oeste.
Ese límite interior
de las brumas,y dentro de ella
lo más vivo es la mentira.
¿Quién no la mantiene en cubierto?
¿Quién no la mira de soslayo?
¿Quién no carga con su mentira,
pequeña,grande,gris o grandiosa
y la lleva?
Se advierte la mentira ajena,
y se justifica la propia.
La cubrimos con papeles de colores,
cantos de pájaros y alas de mariposas.
Mientras sin malicia
la honesta muerte...nos mira.
Julio Carbó