Mucho más que clavos. (De mística)
Estoy como mirándote clavado
veo al hombre transpuesto, tan sereno,
que miro tu palabra, Cristo bueno,
amigable con cruz y verdad, dado.
Te dieron muerte sí, ligado en clavos,
sepultado, después resucitado,
quedando tu vocablo tan sellado
que sacaste del mundo a los esclavos.
Te digo a ti Señor amor de pobre,
no por cuanto me das querido amigo
que inventaste el perdón para caídos.
Reflejo con mis actos el zozobre
con pasos y caídas me desdigo
sintiendo tu clamor en mis oídos.