Cuando observo tu cuerpo bordado de corales
se activa mi pasión por caprichos carnales.
Mis deseos intensos por tus besos fogosos,
me enseñan el camino de tus valles sinuosos
disfrutando despacio los actos lujuriosos
con la sensualidad que nos hace dichosos.
Cuando mi inquieta barca, rauda en tu puerto encalla,
llega el ignoto éxtasis que en espumas estalla.
Eres mujer sensual que rompe los manuales,
mostrándome senderos mágicos, fantasiosos,
que todos mis suspiros con fervor los acalla.