A LA MADRE MUERTA
¡Oh! - cuán lejos están los días felices,
de aquella morada del pueblo de Casca,
recuerdos gratos me llegan a la memoria,
hoy que partiste hacia el infinito celestial.
¡Las madres buenas, nunca mueren!
mientras te recuerden, siempre vivirás,
el amor de tus hijos es más que la muerte,
la inmortalidad es para ti querida Genoveva.
Las montañas del ande se inclinan reverentes,
en señal de respeto por la partida de su hija,
penas, llantos envuelven a la familia directa,
dejando solo el consuelo que estarás con Dios.
Hoy no estas presente en nuestras vidas,
tu esposo e hijos siempre te recordarán,
mereces todo el crédito de sus logros,
herencia de una verdadera madre coraje.
¡Madre casquina! , valiente guerrera luchadora,
que con tu infinita bondad guiaste los pasos,
refugiaste a tus hijos en tus brazos amorosos,
y con una sola palabra calmaste las tormentas.
Ahora alzas tus alas hacia el cielo infinito,
tu cuerpo descansará por siempre en Casca,
solo pedimos al divino creador amoroso,
que te tenga en su reino celestial,
donde no hay dolor y penas del alma.
Dedicado a mi tía difunta GENOVEVA VALVERDE, que ha fallecido hoy.
Justo Ponte Cruz.-
11-11-2019