Todo duele
Hasta el traquetear
De cada vértebra
No ha llegado la hora
Pero me hundo en las olas
Amarillentas y voraces
Renuevo con mucho celo
Este cuerpo en pleno ocaso
Intranquilo aun
Soñador
Esperanzado
Loco amante
De las cosas pequeñas
Que caben en mi eterna
Pubertad
Y no quieren morir
A pesar de los fogonazos
Y las fauces de los buitres
Por eso algunos me ven
Locuaz
Acariciando las serpientes
Algunas veces cuelgo
De los gajos afanosos
Cruzo por encima de las blasfemias
Me transformo en fuego
Otras en lluvia
Asustando a los réptiles
Ambidiestros
Que nadie puede descifrar
Si apuestan a la derecha
O a la izquierda
A veces pienso con las orejas
Otras con la ramificación
De los complejos
Que no cambian de estación
Y sudo esmeraldas
Acuadrilladas
Que perturban la respiración
Solo así es que regreso
Cabalgando sobre la bruma
Con el rostro cubierto de medusas
Incandescentes
Veo mis manos sujetas a la nada
Tengo sed
No encuentro el agua
Solamente veo muros
Y más muros
Hipocresía
Moho
Y un rostro apagado
Que cópula
Con murciélagos perversos
Atascados y sin salida