Palabras vacías, llenas de ecos humeantes, de saber porque existen sin estar presentes; Muda como el poeta, perfecta como el ensueño; De a pocos entiendo tu más fino interés, conociendo de a pocos tu raro silencio. Tan bella mi amada como las frases del viento, prosa que enmarcas en mis más tristes líneas; Del saber que piensas y existes por algún ser humano, que talla sonrisas cada minuto en que te sientes perfecta. No sé de qué vas, no sé de que escribo, solo escribo a mi amada que roba mi alma en ausencia perfecta; el sentir tus miradas, el crear tus abrazos, el crearte en mis líneas en varios recuerdos, de hablarle a los vientos por hacerle preguntas y ellos en pena siempre responden; Que supo de ti en dicha cornisa, sujeta a desdichas que afectan tu alma; Comenta también tus ojos brillosos y pálida piel, de un amor abnegado en las que te hallan las piedras como un dulce tesoro, en los que hablas y hablas y nadie te escucha, en los que frases te siguen y nunca te alcanzan, siguiendo a los vientos al sentirte vacía y en las que te hallo en mi pecho cada que suelo pensarte; Porque te amo en mi lecho y resguardo tu angustia, para calmarlo entre versos que te hallan de lejos y te hacen perfecta. A ti mi amada, a ti mi vida, porque todo es confuso pero en ti me despejo y aunque vivo en recuerdo, aun le hablo a los vientos y ellos me insisten que supo de ti en aquella cornisa, en las que se hallan tus restos y un alma las vela, triste la imagen tan parecida a la mía, porque guarda silencio y te piensa a lo lejos…
11.59pm.
23/06/